Los responsables de las centrales de monitoreo, las empresas que trabajan con ellas y las fuerzas de seguridad ciudadana saben a la perfección que las falsas alarmas son un problema habitual y difícil de controlar.
No existe un único factor que ocasione alertas erróneas. Las causas que las originan son múltiples y es justamente en este aspecto en el cual radica la dificultad que encuentran las empresas de control y monitoreo para limitar su aparición.
En este artículo te contaremos cuáles son las principales causas de las falsas alarmas y cómo es posible minimizarlas a través de soluciones concretas.
Cuáles son los factores que disparan una falsa alarma
Se calcula que, del total de las alarmas recibidas por una central de monitoreo, el 93,4% son falsas. Entre un 80% y un 85% de estas alertas erróneas están relacionadas con el desconocimiento o el mal uso del sistema de alarma por parte de las personas que tienen acceso en los diferentes recintos.
Sin embargo, esta no es la única causa. Los motivos que hacen que se disparen falsas alarmas son diversos:
· Ubicación inadecuada de sensores
· Uso incorrecto de los códigos de ingreso por parte de los usuarios
· Desconocimiento, descuidos y falta de entrenamiento de las personas autorizadas que manipulan el sistema de seguridad
· Instalación deficiente de los sensores
· Alteraciones por climas extremos o cambios bruscos de temperatura
· Presencia de mascotas, roedores, aves o insectos
· Baterías con poca carga o descargadas
· Aberturas sin asegurar
· Cambios estructurales del recinto sin notificación previa a la central de monitoreo
· Falta de entrenamiento de los operadores del centro de detección de alarmas
· Instalación de dispositivos inadecuados para el área a proteger
· Daños en los sensores y en el equipamiento
Los datos dan cuenta de los inconvenientes que traen las falsas alarmas. De acuerdo con el diario La Nación, en 2018 las centrales de atención de emergencias 911 de la Provincia de Buenos Aires recibieron alrededor de un millón de llamadas provenientes de empresas de protección privada. Lejos de tratarse de situaciones urgentes, al menos la mitad de estos llamados arrojaron resultados negativos durante la inspección de las fuerzas de seguridad.
Esta problemática no es exclusivamente local. Según datos del Centro para la Policía Orientada a los Problemas (COPS), la tasa de falsas alarmas en los Estados Unidos oscila entre el 94% y el 98%. Esto implica que los contribuyentes invierten 1,8 mil millones de dólares al año en atender alertas erróneas.
Cómo minimizar las falsas alarmas
Si bien no es posible eliminarlas por completo, ya que siempre habrá situaciones involuntarias que hagan que se disparen alarmas por hechos que no revisten peligros para la integridad de las personas o de los bienes físicos, existen algunas formas de minimizar las alertas falsas.
Limpieza y mantenimiento
Al igual que sucede con otros dispositivos electrónicos, la presencia de polvo puede alterar el funcionamiento de los sensores. Para evitar estos inconvenientes, es necesario limpiarlos periódicamente, así como también desinfectar las áreas que se encuentran alrededor de estos, a fin de retirar cualquier insecto o resto de suciedad que pueda ocasionar falsos disparos.
Avisar a la central de monitoreo que se efectuará una limpieza es clave. De esta forma, la empresa sabrá que la eventual activación de los sensores se debe a las tareas de aseo. Además, es conveniente realizar un mantenimiento preventivo de los sensores al menos dos veces al año. De esta manera, se pueden detectar problemas con las baterías o en el funcionamiento integral del sistema a fin de mejorar las condiciones de protección.
Capacitación de los usuarios
Una de las principales causas de activación de falsas alarmas radica en el desconocimiento que tienen los usuarios con respecto al funcionamiento del sistema. Por eso, es imprescindible que todas las personas que estén en contacto con los sensores sepan cómo utilizarlos.
Lo mejor es capacitar a los individuos que tienen autorización para manipular el sistema sobre la ubicación de los sensores, la introducción de las llaves o claves de seguridad y los mecanismos que activan las alertas. Ser proactivo en la capacitación ayuda a evitar eventuales situaciones que pueden poner en funcionamiento los dispositivos de seguridad.
Crear zonas de exclusión para mascotas
¿Hay animales domésticos en el recinto? Es habitual que sus movimientos provoquen la activación de alarmas. Lo más recomendable es incluir zonas de exclusión, o sea, establecer un espacio de la propiedad en el cual no haya sensores para que las mascotas puedan circular libremente.
Otra opción es instalar sensores para mascotas, aunque a menudo no son eficaces con especies que se mueven a cierta altura del piso, como gatos o aves. También es necesario considerar el movimiento de las plantas y la vegetación exterior ya que, como consecuencia de la acción del viento, pueden activar las alarmas.
Mantener cerradas las aberturas
Cuando el sistema de seguridad está activado, es recomendable mantener las puertas y ventanas cerradas a fin de evitar que los cambios bruscos de temperatura o las corrientes de aire disparen las alertas.
Además, si la alarma está encendida, es importante apagar los artefactos eléctricos que generan movimientos o modificaciones de temperatura como aires acondicionados o ventiladores.
Maitén, una solución de avanzada para prevenir las falsas alarmas
En Maitén poseemos el conocimiento y la experiencia necesarios para brindar una solución integral que no solamente prevenga las alertas falsas, sino que también permita llevar adelante una gestión de la infraestructura completa de las centrales de monitoreo, minimizando los riesgos e impulsando los niveles de protección.
Cuando se disparan falsas alarmas y se confunden situaciones que no representan ningún tipo de amenaza para la seguridad, aumenta la ineficiencia operativa, así como también lo hacen los costos.
Nuestra solución Central Integral de Monitoreo (CIM) permite procesar de forma ágil los eventos críticos en tiempo y forma, detectando situaciones que no revisten riesgos ni ponen en jaque la integridad de nuestros clientes.
A través de nuestro proceso de Discovery y Assessment, relevamos los puntos clave del servicio, identificamos sus problemáticas y analizamos la infraestructura actual de la central de alarma y monitoreo con el objetivo de diseñar una propuesta que se adapte a las necesidades de cada usuario.
Una vez realizado esto, implementamos la iniciativa y acompañamos a los clientes durante todo el proceso de vigilancia. Administramos y gestionamos todos los datos y registros a fin de potenciar la prestación, diagnosticando y mitigando cualquier tipo de problemas.
Nuestro servicio va más allá de la detección y corrección de falsas alarmas: la solución CIM de Maitén es una herramienta integral para potenciar las centrales de monitoreo. Contactanos y te brindaremos más información.