Una de las preocupaciones más frecuentes de los responsables de empresas de seguridad es la pérdida de rentabilidad. Detectar los puntos de fuga de dinero en centrales de monitoreo es clave para evitar la disminución de los márgenes de ganancia y optimizar el servicio.
En esta nota te contamos cuáles son las principales deficiencias operativas de los centros de control que provocan consecuencias negativas en los balances financieros de las organizaciones.
Fuga de dinero en centrales de monitoreo: ¿por qué aumentan los costos?
Si tenés una compañía de seguridad que brinda el servicio de monitoreo y, en los últimos tiempos, los costos se han incrementado o ha disminuido notablemente la rentabilidad, es necesario que analices cuáles son las ineficiencias de la operación que derivan en fugas de dinero.
Recepción y procesamiento de falsas alarmas
¿Qué ocurre cuando un gran porcentaje de los eventos que reciben y procesan las centrales son falsos? En primer lugar, los operadores invierten tiempo y esfuerzo en atender situaciones inofensivas, corriendo el riesgo de omitir acontecimientos peligrosos o de procesarlos a destiempo.
A su vez, esto implica una marcada fuga de dinero en centrales de monitoreo porque, para atender eventos numerosos, se requiere la contratación de una gran cantidad de operadores. Si una buena porción de los incidentes procesados es falsa, la inversión no dará sus frutos.
Demoras en la gestión de los eventos
Cuando se registran inconvenientes en la infraestructura o fallas en el sistema de los centros de control, o bien algunos procesos se ejecutan de manera manual, es habitual que las centrales no reciban ni gestionen los eventos críticos a tiempo.
Además de poner en peligro a los usuarios y a sus bienes patrimoniales, las demoras en la gestión de los incidentes implican, para las empresas de seguridad, un grave problema legal y financiero ya que, cuando esto sucede, son plausibles de recibir demandas por incumplimiento de servicio.
Pérdidas o inconsistencias en los registros de las bases de datos
Los datos son un elemento importante para la mayoría de las organizaciones. Para aquellas que se dedican a la seguridad, son un activo fundamental.
Perder información a causa de fallas en las migraciones o en inconvenientes con las actualizaciones de los sistemas deriva en un escenario de fuga de dinero en centrales de monitoreo.
Cuando esto sucede, no solamente se complejiza la operatoria y se afecta la percepción positiva de los usuarios, sino que se pierde rentabilidad, ya que se torna necesario adquirir e implementar soluciones que permitan recuperar los registros.
Fallas en la integración de las tecnologías
Relacionado con el punto anterior, cuando las centrales de monitoreo utilizan herramientas tecnológicas que no están integradas, aumenta el riesgo de registrar pérdidas masivas de datos y se ralentiza la gestión, lo que disminuye la capacidad operativa.
En cambio, si implementan soluciones que operen de manera convergente, aumenta la cantidad de eventos que se pueden procesar en un determinado intervalo de tiempo, lo que disminuye los costos de gestión e impulsa la rentabilidad.
Caídas de los sistemas
Los softwares pueden fallar. Pero las compañías de seguridad también pueden hacer algo para evitar que estas situaciones se conviertan en puntos de fuga de dinero en centrales de monitoreo, poniendo en marcha soluciones que eviten estas caídas.
Las plataformas deben estar activas las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Si un sistema deja de funcionar, aumenta el riesgo de no atender un evento crítico y, en consecuencia, de recibir intimaciones legales asociadas al incumplimiento del servicio.
Cómo evitar los costos extra en una central de monitoreo
Para eliminar los gastos adicionales que se registran en un centro de control, es necesario mejorar la gestión de los eventos. ¿Cómo hacerlo? A través de la implementación de metodologías y herramientas tecnológicas que anticipen los inconvenientes y diseñando estrategias que optimicen el servicio.
CIM (Central Integral de Monitoreo) es una solución integral que releva los inconvenientes de las centrales y pone en práctica acciones que mejoran la gestión de los incidentes. Se compone de 6 etapas:
1. Discovery
Relevamiento de las problemáticas más frecuentes y de los puntos críticos del servicio.
2. Assessment
Evaluación y análisis de las condiciones de la infraestructura actual de la central.
3. Diseño
Confección de una propuesta ajustada a las necesidades de cada cliente, entrega de documentación técnica para planificar la implementación de la solución y asesoramiento sobre las mejores opciones de inversión en software y hardware.
4. Implementación y puesta en marcha
Adopción y perfeccionamiento del software de monitoreo, comunicación entre los diferentes actores, gestión de proveedores y migración de datos, acompañando al cliente en todas las tareas que están asociadas al servicio de monitoreo.
5. Administración
Gestión de reportes, control de tareas, actualización masiva de datos, análisis del servicio de guardia 24x7 y otros aspectos que conforman la prestación de monitoreo.
6. Atención de desviaciones
Emisión de un diagnóstico de desviaciones y creación de un plan de mitigación de problemáticas.
CIM es el aliado ideal para evitar las situaciones que representan una fuga de dinero en centrales de monitoreo. Para saber más Contactanos.