La proliferación de las posiciones de trabajo remotas o híbridas trasladan las necesidades de protección de los recursos y capacidades IT por fuera de los límites tradicionales. Frente a este escenario, las organizaciones necesitan adoptar un enfoque integral que construya una cultura de ciberseguridad transversal que abarque a todos los sectores.
La ciberseguridad es responsabilidad de todos
La cultura de ciberseguridad consiste en los conocimientos, las creencias, las normas, las actitudes y los valores de los colaboradores de una empresa con respecto a la seguridad cibernética. Estos elementos, a su vez, están determinados por los objetivos, los procesos, las políticas y el liderazgo organizacional.
Ahora bien, lejos de circunscribirse únicamente a las áreas de IT, es un concepto que abarca a toda la organización, ya que la base para crear una compañía con la protección necesaria reside en entender que son las personas las que hacen un lugar seguro, no solo la tecnología utilizada.
Independientemente del cargo que ocupe, un colaborador desinformado puede ocasionar serios inconvenientes al descargar malware o hacer clic en un enlace malicioso. Por este motivo, una estrategia de ciberseguridad efectiva lleva a cabo acciones de capacitación en seguridad cibernética para todos los empleados de una empresa, abarcando tanto a los gerentes, líderes y supervisores, así como a cualquier otro colaborador.
Las organizaciones con una cultura de ciberseguridad sólida comprenden que, cuanto más capacitados estén los equipos, mejor preparados estarán para detectar amenazas y, en consecuencia, mejor protegidos estarán los datos y los sistemas empresariales.
En vez de decirles a los colaboradores lo que tienen que hacer enviándoles correos electrónicos o comunicándoles protocolos para cada situación, es necesario centrarse en una estrategia que contemple la capacitación sobre los riesgos cibernéticos y las mejores prácticas de seguridad IT.
Algunos consejos para establecer una cultura de ciberseguridad en tu organización
Tal como mencionamos, el aumento del trabajo remoto trajo aparejado el incremento de amenazas cibernéticas, ya que los ataques de ransomware y phishing se tornaron más habituales, lo que puede poner en jaque la seguridad organizacional.
Frente a este panorama, las empresas necesitan construir una cultura de ciberseguridad que les permita fortalecer los niveles de protección IT y cuidar la integridad de los sistemas y de los datos.
Concientizar a los altos cargos
El apoyo de los mandos altos y medios es uno de los puntos más importantes para la creación de una cultura de seguridad cibernética sólida.
Si las personas que ocupan cargos de supervisión entienden los riesgos a los que se está expuesto, y los beneficios y las características a tener en cuenta en las iniciativas de ciberseguridad, los colaboradores que dependen de ellos entenderán su importancia y no tendrán inconveniente en poner en marcha las medidas adecuadas, ya que se sentirán parte de la iniciativa.
Crear una rutina de capacitación a medida
En ocasiones, los colaboradores sienten que las capacitaciones en ciberseguridad son instancias obligatorias que recargan –aún más– su volumen de trabajo. Si un colaborador no tiene demasiado tiempo para terminar sus tareas habituales, ¿cómo se sentiría si le quitan una o dos horas semanales para tomar una capacitación que no aplica en sus funciones cotidianas?
Teniendo esto en mente, es fundamental diseñar rutinas de capacitación personalizadas, que se ajusten a las necesidades y preferencias de cada sector.
Alinear a todos los equipos
A su vez, para que la cultura de ciberseguridad sea efectiva, es necesario alinear las diferentes áreas y sectores que componen la empresa con los lineamientos de seguridad.
En este punto, es preciso robustecer los canales de comunicación interna, dando visibilidad a los asuntos relacionados con la ciberseguridad de manera transparente, simple y clara.
Implementar recompensas y dejar de lado los castigos
Tal como sucede en otros ámbitos sociales, dar refuerzos positivos a las personas que llevan a cabo las mejores prácticas en ciberseguridad de manera correcta es mucho más efectivo que impartir sanciones a aquellos que no tienen en cuenta las normas o las conocen y deciden infringirlas.
Para que los colaboradores entiendan y aprecien los objetivos y beneficios de contribuir con la seguridad cibernética, es fundamental recompensar el buen comportamiento. De esta forma, alentarás la participación de los colaboradores y fomentarás la creación de una actitud positiva en todo el equipo.
Fomentar un enfoque continuo
La cultura de ciberseguridad no es un elemento que se activa en una o dos capacitaciones y luego se abandona. Es una construcción continua que implica la implementación, medición, evaluación, revisión y rectificación de las estrategias.
Esto significa adoptar un enfoque dinámico centrado en la evolución permanente de las amenazas y la actualización de estrategias, incluyendo a toda la organización en el proceso de construcción de las acciones de protección IT.
Introducir las iniciativas de manera gradual
No agobiar a los colaboradores es otra de las premisas básicas para la construcción de una cultura de ciberseguridad efectiva. En vez de intentar poner en marcha todas las políticas de seguridad IT al mismo tiempo, lo mejor es dar pequeños pasos.
Si comenzás por una práctica en concreto y avanzás a la siguiente cuando la primera esté debidamente implementada, contribuirás al éxito de la iniciativa.
Utilizar las herramientas adecuadas
Por último, para que los equipos puedan aplicar los conceptos de seguridad sobre los cuales han sido capacitados, necesitan trabajar con herramientas que simplifiquen esta tarea.
Si cuentan con los instrumentos correctos, serán capaces de detectar con mayor facilidad la presencia de riesgos y de mantener los estándares de seguridad de la organización para la cual se desempeñan.
¿Necesitás ayuda para construir una cultura de ciberseguridad sólida y efectiva en tu empresa? En Maitén podemos ayudarte. Entrá en contacto con nosotros.